Ayuda a las organizaciones a que puedan establecer una cultura de buena comunicación y responsabilidad social empresarial. Mejora el funcionamiento de la empresa y garantiza un comportamiento ético.
Gracias a esta herramienta es posible alentar a los empleados a exponer amenazas o daños al interés del público sin temor a represalias. Además, ayuda a cumplir con las normativas y directivas de la Unión Europea vigentes.